Radiestesia Pendulo

Radiestesia

Geobiologia

ENFOQUE DEL CURSO BASICO DE RADIESTESIA

La Radiestesia es la capacidad de sentir o percibir las radiaciones que emite toda la Creación. Como ciencia práctica, la Radiestesia es capaz de detectar, calificar y medir todo el espectro de las radiaciones correspondientes al Cosmos: minerales, vegetales y animales, seres animados e inanimados.

Básicamente existen dos tipos de Radiestesia: la física -que opera predominantemente con instrumentos como varillas, péndulos y horquetas-, y la psíquica, en la que predomina el trabajo mental de los psíquicos.

La capacidad radiestésica es una cualidad natural en nosotros, pero debido a la falta de uso e información, esta capacidad se ha sido olvidado por la mayoría de nosotros, pero se encuentra latente, es decir, basta redescubrirla para despertar y aprovechar esa sensibilidad natural y humana, que permite adentrarnos al plano de otra dimensión al conectar nuestra percepción extrasensorial al universo.

A través del curso de radiestesia y basados en nuestra propia experiencia, desarrollaremos esta capacidad, siguiendo el método Josan (derechos protegidos) siendo una técnica sencilla y practica, pero profundamente, seria, responsable y profesional cuando se aspira a aplicarla en beneficio de la salud de las personas con relación a su entorno.

Vivimos afectados por las radiaciones nocivas (energías negativas) de los campos magnéticos terrestres, artificiales y de baja frecuencia.

En suma el curso de RADIESTESIA, va dirigido: a toda persona interesada en aprender sobre la energía, sus usos y aplicaciones o simplemente a quienes quieren aprender a armonizar sus lugares de trabajo, vivienda o comercios.

Aprender a utilizar el método radiestésico nos permitirá ubicar las fuentes de energía que existen en nuestro hogar y lugar de trabajo, evitando así las emanaciones negativas, y extrayendo el máximo provecho de las positivas.

Muchas de las causas de las enfermedades, suelen estar, por lo general, relacionadas con nuestro entorno, tanto físico como psíquico.

De hecho, desde el comienzo de los tiempos, los hombres aprendieron que a su alrededor existían energías positivas y energías negativas de carácter natural que les afectaban. Hoy día, además, el número de esas energías negativas se ha multiplicado, debido al desarrollo tecnológico, hasta el punto de que vivimos inmersos en un mundo de "peligros" -algunos de ellos casi imperceptibles- cuyas consecuencias pueden ser devastadoras para nuestra salud.

Conocerlos y saber contrarrestar a tiempo sus efectos podría marcar la diferencia entre la salud y la enfermedad, incluso entre la vida y la muerte.

Hasta hace poco tiempo, ese conocimiento estaba reservado a los clásicos curanderos de pueblo.

Hoy, afortunadamente, la Ciencia ha podido corroborar ese saber milenario que muchas veces fue contemplado como brujería o adivinación.

La salud es algo muy frágil y complejo y no solemos tomar mucha conciencia de su importancia hasta que, por algún motivo, nos damos cuenta de que la hemos perdido. Cuando esto sucede y las funciones vitales de nuestro organismo ya no responden correctamente o el dolor es tan intenso que resulta insoportable, nos gustaría disponer de una "fórmula mágica" para -sin grandes esfuerzos personales- poder recuperarla.

Por desgracia, lo normal es que, cuando enfermamos, tengamos que recorrer un calvario de médicos, fármacos, terapias y terapeutas, que suelen ir desde lo más racional y ortodoxo hasta (cuando falla la medicina convencional) los curanderos, sin olvidar todos los remedios "magnéticos", "iónicos" y "vibracionales" que se empeñan en vendernos como fórmulas infalibles.

Pero, ¿qué es realmente la salud y qué hacer para mantenerla y no perderla con facilidad?

Durante mucho tiempo se creyó que salud era simplemente "la ausencia de toda enfermedad", pero ese concepto ha evolucionado mucho en nuestros días.

Así, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como "un estado de bienestar tanto físico como psíquico y social". Pero, ¿quién puede afirmar que realmente vive una vida saludable y es feliz en un entorno cada vez más degradado y tan antinatural como el que nos ha tocado en este nuevo milenio?

¿Cómo podemos asegurar que llevamos una vida sana cuando la comida que comemos está llena de aditivos, el aire que respiramos inundado de sustancias contaminantes y nuestras relaciones son cada vez más deshumanizadas? Ante este panorama, no creo que nos queden ganas de seguir preocupándonos de nuestra salud.

Radiestesia

Enfoque del curso basico de radiestesia

opciones

Y posibilidades para conseguir un buen estado de equilibrio físico, mental..

CEM

Efectos sanitarios de la Contaminación Elecrtromagnética ...

Radiaciones Cosmotelúricas

Las Radiaciones Cosmotelúricas son nocivas para nuestra salud...