Hay innumerable cantidad de personas que están sufriendo las consecuencias nefastas de esas radiaciones, sin que se den cuenta de las reales causas de sus problemas.
Estas radiaciones patógenas, generalmente llamadas "radiaciones terrestres" o bien conocidas como “geopatías”son originadas, principalmente, por las vetas de agua subterráneas y fallas geológicas asícomo también, muy especialmente, por un sistema de franjas de radiación, consideradas como líneas de fuerza del campo magnético terrestre.
Estas franjas, de aproximadamente 23 cms. de ancho, cubren toda la superficie del globo terrestre en forma de un reticulado, a distancias aproximadas de 2.00 mts. a 2.50 mts., con orientación Norte-Sud y Este-Oeste y que son como paredes invisibles desde la tierra hasta la ionosfera.
De estas franjas de radiación hay desgraciadamente muchísimas más de lo que la gente supone, pues están presentes en todas partes. Su penetración es tan fuerte que atraviesan gruesas losas de concreto como si no existieran y su efecto se hace sentir en el piso más alto de un moderno edificio como a flor de piso.
En estas franjas de radiación de la red global, también denominada red H o red de Hartmann, en reconocimiento a su descubridor, el médico investigador alemán Dr. Ernest Hartmann, convergen toda una serie de factores distorsionantes, como pueden ser una mayor ionización, mayor incidencia de radiación cósmica, mayor presencia de radiaciones gamma, mayor afluencia de neutrones desde el interior de la tierra, mayor presencia microondas, etc.
Existe, además, otra red de radiación diagonal, también llamada red de Curry, según su descubridor, el Dr. M. Curry.
La misma está de alguna manera relacionada con la red global, pero es más espaciada y de diferente característica.
La ciencia no le ha dado, hasta ahora, importancia a estos factores, por no disponerse todavía de instrumentos simples adecuados para la fácil localización de estas franjas de radiación.
Si bien se ha efectuado enorme cantidad de mediciones con aparatos científicos, midiendo el campo magnético, la radiación infrarroja y la conductividad eléctrica del suelo, la resistencia eléctrica de la piel, así como la velocidad de la sedimentación de la sangre sobre tales lugares, esas mediciones son muy engorrosas, complejas y coinciden exactamente con lo que en una forma muy simple y sencilla constatan determinadas personas especialmente sensibles o debidamente entrenadas por medio de la técnica de la RADIESTESIA con ayuda de instrumentos muy sencillos.
Estos son el péndulo y las varillas en L, u la horqueta radiestésica, como los de los antiguos rabdomantes, que con ellos localizaban las corrientes de agua subterránea.
Es claro que el desarrollo de las células vivientes es dependiente de procesos bioeléctricos, de ahí su captación. Necesitamos de la energía telúrica y cósmica existente en la atmósfera terrestre para el normal funcionamiento de nuestro organismo, pero las distorsiones del campo magnético natural de la tierra interfieren dramáticamente en el normal funcionamiento de las células.
Al igual que la tierra, cada cuerpo y cada objeto, cada célula, molécula, átomo y cada partícula subatómica, tiene su propio campo magnético y su alineación magnética, con su "spin" o momento de giro específico. La moderna tecnología de la tomografía computada está basada en este principio, al registrar la variación circunstancial del toque del eje magnético de los núcleos atómicos de las células al someter un cuerpo a la influencia de un fuerte campo magnético externo.
Es fundamental para un organismo una correcta y adecuada polarización o alineación magnética de sus partes componentes, para que pueda vibrar a un ritmo de frecuencias armónicas.
El organismo tiene la suficiente capacidad de compensar las perturbaciones pasajeras que puedan causar un campo magnético externo desarmónico, pero si queda expuesto un tiempo muy prolongado a las influencias distorsionantes de un campo más fuerte, entonces las células se despolarizan y ya no trabajan en relación armónica, degradándose entonces el organismo con los consiguientes problemas de enfermedad.
Una correcta polarización significa vida, vitalidad, energía, mientras que la despolarización trae pérdida de energía y de vitalidad, enfermedad y muerte. Cuando una persona tiene la cabecera de su cama sobre una de estas franjas de radiación, sufrirá indefectiblemente de insomnio, pues las delicadas células de su cerebro no pueden tranquilizarse e impedirán conciliar el sueño. Con sólo desplazar la cama un poco fuera de ese lugar afectado, la persona podrá gozar ahora de un sueño tranquilo y reparador.
Esas radiaciones no sólo afectan a las células del cerebro, sino todas las células de nuestro cuerpo, especialmente allí donde se forma el cruce de esas franjas, en ese punto la radiación es el doble de intensa e interfiere el normal funcionamiento de las células del órgano o parte del cuerpo afectado despolarizándolas y provocando con el tiempo las enfermedades más diversas. De la mayor o menor intensidad de estas radiaciones y desde luego también de la vitalidad y predisposición de la respectiva persona, depende el tipo o clase de enfermedad, así como la gravedad de la misma.
Puede tratarse de reumatismo, artrosis, esclerosis múltiple, jaquecas, asma, enfermedades virósicas, problemas circulatorios, afecciones cardíacas, úlceras, tumores, etc., etc. No necesariamente tiene que producir cáncer, pero en todos los casos de cáncer es éste infaliblemente uno de los factores decisivos. Actualmente, la nueva ciencia de la GEOBIOLOGÍA se ocupa intensamente de este tema, llevando a cabo intensas investigaciones y se preocupa de difundir estos conocimientos.
En realidad, todo esto no es nada nuevo, pues ya en la antigua China, hace más de 4000 años atrás, se conocían las consecuencias nefastas de estas radiaciones y allí cuando una persona quería construir una casa tenía que consultar previamente al chaman, o sea al brujo o sacerdote de aquel tiempo, el cual preguntaba entonces a los espíritus de la tierra si éstos no se ofendían si se hacía la edificación en ese lugar o si había que hacerla más bien en otra parte para no enfurecer al dragón de la tierra.
En otras palabras, ya se practicaba allí la RADIESTESIA. Si bien estos puntos de fuerte radiación son a la larga muy perjudiciales para nuestra salud, determinados puntos especiales de cruce de líneas de fuerza principales, en combinación con vetas y vertientes de aguas subterráneas, donde se forman unos vórtices energéticos muy especiales, pueden tener también efectos muy especiales sobre nuestro sistema psíquico, como ocurre en muchos santuarios y lugares de peregrinación.
Enfoque del curso basico de radiestesia
Y posibilidades para conseguir un buen estado de equilibrio físico, mental..
Efectos sanitarios de la Contaminación Elecrtromagnética ...
Las Radiaciones Cosmotelúricas son nocivas para nuestra salud...